Atención, se recomienda leer, esto es una obra maestra.
Por: K&A <3
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Había una vez un hada llamada Near, esta hada vivía en el mundo de los humanos y tenía una vida muy tranquila hasta que lo vio.
Una mañana nuestra hada Near se despertaba para ir a hacer la compra, siempre iba al mercado que quedaba cerca de su casa; los vendedores eran amables y lo querían mucho. Y así, nuestra hada fue al mercado, compró verduras y carne… pero entonces, cuando se disponía a comprar pescado… ahí estaba él.
Esa persona que le cambiaría la vida, estaba delante de él... sin hacerle ni puto caso y comprando un pulpo. El hada se acercó a él, pero él no lo notó, miraba al pulpo con pasión y no le importaba lo que estaba a su alrededor.
Y así, a Near se le ocurrió un plan y procedió. Con un tropezón muy fingido, se tiró hacia el pulpo, consiguiendo que este quedara en su cabeza. Él, al ver la escena, sintió en su interior un odio enorme a la persona que había arruinado la perfección de su amor platónico en el mostrador, pero enseguida descubrió que un extraño ardor en su pecho, al ver a ese hada con su preciado pulpo en la cabeza.
Tú… - dijo el alegre desconocido.
Soy Near… - se queda mirándolo, sin importarle el pulpo en su cabeza.
Near…
Desconocido-san…
Near…
Desconocido-san…
Near…
Desconocido-san…
No soy Desconocido-san… Mi nombre es Mikami…
Mikami-san…
Y así, nuestros dos tortolitos siguieron mirándose durante buen rato, haciendo que en la pescadería hubiese una cola muy larga y provocando las quejas de los clientes.
Después de eso, Near y él se fueron juntos, descubriendo que su romance iba mucho más allá de lo que esperaban.
Near y él deciden ir a un Motel que, misteriosamente, estaba en frente del mercado. Un extraño Motel que aparecía una vez a la semana, cuyo nombre era "Ensueño".
Él abrió la puerta de la habitación equivocada, allí estaba un trabajador con su clientela habitual.
Cerró la puerta, y miró hacia su hadita, se veía tan sexy con ese pulpo en la cabeza.
No pudo resistir mirarlo.
-Near…
-Mikami-san…
-Near…
-Mikami-san…
-Near…
-Mikami-san…
Pero en ese momento; llegó un inoportuno cliente enfadado.
-¿Piensan quedarse mirando el chicle pegado en el suelo toda la noche o van a ir a la habitación? – dijo el amable hombre.
Pero nuestros tortolitos ignoraban al hombre.
-Near…
-Mikami-san…
-Near…
-Mikami-san…
El hombre no puede más y decide meterle una escoba, que estaba a su lado misteriosamente, a nuestra hadita por el culo.